En la quincuagésimo octava versión del Festival Internacional de Cine de Cartagena o Ficci, el cual tuvo lugar del 28 de febrero al 5 de marzo, se celebró el poder expansivo de la imaginación en la cinematografía, por eso esta versión aludió a la exuberancia y misterio que confieren el clima del Caribe, el cual se sobrepone a todas las cosas con su amalgama entre lo oscuro y lo luminoso. En este contexto la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, estrenó el filme Mares de Pasión, producción colombo cubana del año 1961 que aparece en la escena internacional tras la restauración a la que fue sometida en el 2017 por la Fundación.
Cabe destacar que Mares de Pasión es la primera película coproducida en otro país, por lo que resulta de gran importancia recordar el momento en el que una cinta como esta empezó a marcar otros meridianos y posibilidades para hacer cine, ya que fue la primera vez que se contó con artistas tanto colombianos como cubanos en su reparto.
El estreno de esta joya, que relata un periplo por el río Magdalena, estuvo acompañado de una muestra fotográfica en espacios del Hotel Caribe, donde también se proyectó parte de la película. Adicionalmente, la directora de la Fundación, Alexandra Falla rescata la importancia de esta pieza cinematográfica, pues su valor estriba entre su carácter histórico y su significado para el séptimo arte nacional. Amén de lo anterior, resulta interesante observar que desde la década de los sesentas el cine empieza a replantear su escenario originario y busca proyectarse a un panorama internacional, por lo que la cinta de Manuel de la Pedrosa, director del filme, coincidió con ese deseo de buscar nuevos rumbos y establecer alianzas artísticas con otros países.