PEPE SÁNCHEZ Y SU LEGADO PARA LA TELEVISIÓN COLOMBIANA

Quizás el nombre de Pepe Sánchez sea uno de los más importantes y destacados de la obra audiovisual colombiana del siglo XX. Bajo su batuta millones de colombianos disfrutaron de títulos en la televisión y el cine que hacen parte de la historia nacional con obras que marcaron verdaderos hitos en la cultura popular de nuestro país.

Con Don Chinche (interpretado por Héctor Ulloa), el entrañable hombre que junto a Eutimio Pastrana Polanía (Hernando Casanova), que llenaba de risas los finales de las tardes domingueras de los colombiano; con Romeo y Buseta, que capítulo a capítulo nos contaba las historias de la familia Tuta; o con La Posada, esa comedia costumbrista plagada de personajes inolvidables, Sánchez nos contó y nos mostró desde una forma particular de hacer televisión a finales de la década de los 80 e inicios de los 90.

Sin duda la obra más recordada del director, libretista y actor colombiano fue Café con Aroma de mujer, telenovela que marcó un antes y un después en la televisión nacional y que llegó prácticamente a todos los rincones del planeta, demostrando el increíble impacto de la obra de Sánchez, la calidad de su trabajo y la trascendencia de sus historias.

El pasado 21 de diciembre conmemoramos un año más del fallecimiento de Pepe Sánchez, oportunidad no solo para recordar su importancia en la construcción y consolidación de una producción nacional, sino también su talento y la influencia que tuvo en obras que le fueron contemporáneas e, incluso, en productos que se realizan aún hoy a años de su muerte.

Durante sus más de 80 años de vida, Pepe Sánchez (Bogotá, octubre 26 de 1934 – diciembre 21 de 2016) estuvo vinculado al cine, la televisión y el teatro colombiano no solo como director, en donde dejó su mayor impronta, sino también como libretista y actor.

Su fructífera carrera le representó, además de los numerosos títulos que, como los ya mencionados, se convirtieron en éxitos recordados por la crítica y el gran público, reconocimientos como varios premios India Catalina, TV y Novelas o Simón Bolívar.

De su larga lista de producciones como director, destacamos las mencionadas Don Chinche (1982-1989), Romeo y Buseta (1987-1989), La Posada (1988-1992), Café con aroma de mujer (1994-1995), La Madre (1998-1999) y La Lectora (2002), seriados y novelas para la televisión que se suman a las películas Chichigua (1963) y El Patas (1978).

Su participación actoral no fue menos significativa y recordada. Quedaron en la retina de los colombianos personajes como don Calixto Salguero (Las Juanas, 1997-1998), Alberto Manrique (Hasta que la plata nos separe, 2006-2007) o don Germán Quintero (El man es Germán, 2011).

El legado del director bogotano para la televisión, el cine y el teatro colombianos es innegable y trascendió las pantallas con el proyecto de ley Pepe Sánchez (Ley 1835 de 2017), una iniciativa legislativa que brindó protección a los autores audiovisuales reconociendo su derecho patrimonial toda vez que sus obras fueran reproducidas.

Por esto y mucho más, celebramos y recordamos la vida de Pepe Sánchez, un nombre cuyo legado trasciende generaciones y, como se ha dicho, pantallas y escenarios para quedar impreso en la gran historia audiovisual colombiana.