EDITORIAL NOVIEMBRE
La conservación del patrimonio audiovisual es una tarea que, como ya se ha dicho en este espacio, implica un esfuerzo por la preservación y difusión de materiales que hacen parte de nuestra cultura. En un país como el nuestro, en donde cada región se destaca por características que la hacen única, con costumbres, tradiciones y muestras culturales determinadas por aspectos que enriquecen el nutrido paisaje nacional, este esfuerzo requiere de las iniciativas regionales que puedan surgir desde diferentes puntos de la geografía colombiana.
Desde las regiones nuestro país cuenta hoy con instituciones que dedican su trabajo y esfuerzos a esta labor.
Una de las instituciones más importantes del país es la Cinemateca de Bogotá que, fundada en 1971, trabaja por la consolidación y preservación de las imágenes en movimiento contribuyendo a la formación de una mirada distinta por parte de los colombianos al patrimonio audiovisual del país no solo desde su conservación sino también desde una difusión que no se limita a los importantes e invaluables materiales nacionales, sino que también se expande hacia productos de otras latitudes. La Cinemateca de Bogotá es además la institución del estado que trabaja por el desarrollo cinematográfico más antigua del país.
Otro importante actor, que agrupa varios departamentos de esta zona del país, es la Cinemateca del Caribe (fundada en 1986); fundación sin ánimo de lucro que, a través de la promoción y divulgación y exhibición de productos fílmicos realizados en la región, invita también a la participación a través de diferentes eventos pedagógicos, cine foros, ciclos, festivales y muestras que abordan el cine desde una concepción local sin renunciar a lo nacional o global.
Similar esfuerzo hace la Fundación Cineteca Pública de Santander (2014), un epicentro de la protección del patrimonio cultural, fílmico y audiovisual de este departamento que, desde su capital, Bucaramanga, trabaja para que en esta región se preserve y divulgue en patrimonio audiovisual del departamento, convirtiéndose así no solo en un importante promotor de la conservación sino en un importante gestor y aportante a la construcción de un patrimonio audiovisual en Colombia.
También lo es la Cinemateca Municipal de Medellín (2017) que, desde la capital del departamento de Antioquia, gestiona, promueve, registra, divulga y conserva las diversas prácticas audiovisuales de esta región del país. Un aporte sin duda de gran importancia teniendo en cuenta el inmenso aporte que la cultura antioqueña ha brindado a la construcción de una identidad nacional desde esta región de Colombia.
Desde estas cuatro Cinematecas, se conservan no solo obras cinematográficas de gran importancia para sus respectivas regiones, sino también otros materiales valiosísimos como acervos familiares y registros documentales de carnavales o festivales que, a su manera, también reflejan, cuentan y testifican diferentes aspectos de las tradiciones y culturas de cada región.
Instituciones como la Cinemateca Municipal de Medellín, la Cineteca de Santander, la Cinemateca de Bogotá o la Cinemateca del Caribe, articulan, si bien trabajan de manera independiente desde sus regiones, un esfuerzo por la conservación del patrimonio audiovisual consolidando una memoria fílmica que ilustra a las actuales y próximas generaciones sobre las distintas formas culturales, sociales, económicas o artísticas que construyeron, desde la óptica del cine, una identidad regional que hace parte de una constitución cultural tan diversa como la colombiana.
Cabe recordar que, si bien son algunas de las más importantes, las cuatro cinematecas mencionadas no son las únicas que trabajan a lo largo y ancho del país en un esfuerzo de conservación, difusión y rescate del patrimonio audiovisual nacional. Al contrario, son numerosos los esfuerzos que desde las regiones se realizan para incentivar una mirada a estos materiales que hacen parte de nuestra construcción artística.
Desde la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, seguiremos buscando espacios como los podcasts, conversatorios, festivales y otros eventos que junto a estas tres instituciones hemos realizado a lo largo de los últimos años. Conscientes de que nuestra labor de conservación del patrimonio audiovisual colombiano requiere también del valioso y particular aporte de la visión regional a la consolidación de los archivos nacionales que aglutinen nuestra historia contada a través de las pantallas.
Alexandra Falla Zerrate, directora de la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano.