El FDC

y la preservación de la memoria audiovisual del país

La ley 814 de 2003, conocida en nuestro medio como la Ley del Cine, es una herramienta que procura propiciar un desarrollo progresivo, armónico y equitativo de la cinematografía nacional y, en general, promover la actividad cinematográfica en Colombia; una actividad que hemos visto crecer durante los últimos veinte años gracias a instrumentos legales como el Fondo de Desarrollo Cinematográfico. También conocido como el FDC, este fondo es administrado por Proimágenes Colombia y su línea y ejecución es definida por el CNAAC (Consejo Nacional de las Artes y la Cultura en Cinematografía). Vale señalar que, además del fomento a la producción, el FDC destina recursos a actividades de formación, promoción nacional e internacional del cine colombiano y promoción y preservación del patrimonio audiovisual colombiano, apostándole así a la preservación de la memoria audiovisual de nuestro país.

¿Qué es exactamente el FDC?

El Fondo de Desarrollo Cinematográfico, nombrado comúnmente como el FDC por sus siglas, es un fondo al servicio del cine colombiano. Es decir que es una cuenta especial sin personería jurídica que destina recursos a distintas actividades. Aunque la producción es la actividad principal, estos recursos también se destinan a la promoción, la formación de públicos, la exhibición y la recuperación de la memoria audiovisual.

¿De dónde vienen estos recursos? Realmente, tienen siete fuentes:

  1. El producto de la Cuota para el Desarrollo Cinematográfico, incluidos los rendimientos financieros que produzca. La Cuota para el Desarrollo Cinematográfico es una contribución parafiscal, a cargo de los exhibidores cinematográficos, los distribuidores que realicen la actividad de comercialización de derechos de exhibición de películas cinematográficas para salas de cine o salas de exhibición establecidas en territorio nacional y los productores de largometrajes colombianos.
  2. Los recursos derivados de las operaciones que se realicen con los recursos del Fondo.
  3. El producto de la venta o liquidación de sus inversiones.
  4. Las donaciones, transferencias y aportes en dinero que reciba.
  5. Aportes provenientes de la cooperación internacional.
  6. Las sanciones e intereses que en virtud del convenio celebrado con el administrador del Fondo, imponga la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales por incumplimiento de los deberes de retención, declaración y pago de la Cuota para el Desarrollo Cinematográfico.
  7. Los recursos que se le asignen en el presupuesto nacional.

Normalmente, el FDC es reconocido en la industria cinematográfica como un fondo con dos categorías. Existen los estímulos por concurso, categoría con la que el CNACC busca apoyar proyectos de cortometrajes y largometrajes de ficción, animación y documental en distintas etapas. Para ello, los proyectos concursan por distintos estímulos económicos no reembolsables. También existen los estímulos automáticos, con los que el CNACC apoya la promoción y distribución de largometrajes en salas, festivales, encuentros, mercados, etc. A diferencia de los estímulos por concurso, estos no tienen un comité evaluador, pues todos los largometrajes colombianos que se estrenen en Colombia, se presenten y cumplan los requisitos, tienen acceso a estos recursos. 

¿Y en dónde entra la preservación de la memoria audiovisual?

Aunque mínimo el 70% de los recursos del FDC deben ser destinados a la producción cinematográfica, en la que se encuentran las anteriores categorías, el porcentaje restante de este fondo, menos el 10% que se destina a la administración, se dedica a apoyar otras líneas de acción fundamentales para promover el cine colombiano, entre las que se encuentra el fortalecimiento del patrimonio fílmico. Es aquí, a través del FDC, que se apoya la preservación de la memoria audiovisual del país: en el Programa de Fortalecimiento del Patrimonio Audiovisual Colombiano. 

El programa de fortalecimiento ha sido muy importante para los proyectos adelantados por la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, pues a través de estos recursos, a los que se suma la gestión de la entidad,  se ha podido avanzar en la salvaguarda del patrimonio audiovisual colombiano. Archivos de las distintas regiones del país han podido renacer en el mundo digital y circular como parte de un ejercicio de apropiación, que resulta vital para la construcción de tejido social y afianzamiento de nuestra identidad cultural. 

Durante los últimos veinte años, este programa le ha permitido al país preservar digitalmente cerca de 100 títulos en alta calidad, rescatar los soportes de más de 30 títulos que se encontraban fuera del territorio colombiano y realizar 10 colecciones audiovisuales en DVD, 13 publicaciones especializadas, más de 20 documentales con material de archivo y más de 200 actividades académicas de socialización del patrimonio audiovisual colombiano. 

En el marco de este programa,  se restauró un fragmento silente del Archivo Fílmico y Fotográfico del Valle del Cauca y Expedición al Caquetá (1932), del acervo de la Cinemateca de Bogotá. Actualmente, la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano realiza la conservación técnica de diversos fondos audiovisuales (fílmicos y de video), correspondientes a cinematecas y archivos de varias regiones del país, en diferentes formatos (8, súper 8, 16 y 35 milímetros). Entre estos, se destacan los siguientes. 

  • Cinemateca del Caribe de Barranquilla
  • Archivo del Patrimonio Fotográfico y Fílmico del Valle del Cauca
  • Cineteca Pública de Santander
  • Fundación Caucana del Patrimonio Intelectual
  • Instituto Popular de Cultura de Cali

Además, la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano hoy dispone de infraestructura especializada para la conservación y preservación del patrimonio audiovisual: 7 bóvedas bioclimáticas para el almacenamiento de soportes con capacidad promedio para 30.000 unidades cada una, un centro de procesamiento técnico debidamente dotado, un centro de almacenamiento digital con capacidad de hasta un Peta Bytes en almacenamiento profundo y un centro de documentación especializado con más de 500.000 ejemplares bibliográficos y fotográficos. 

El programa de Fortalecimiento del Patrimonio Audiovisual Colombiano también ha permitido realizar, ininterrumpidamente, el Encuentro Nacional de Archivos Audiovisuales que en 2022 llegó a su versión número XIX, así como actividades de socialización que constituyen procesos de devolución simbólica de la memoria. De la mano del Ministerio de Cultura, este se constituye como un espacio de encuentro para los archivos audiovisuales de las distintas regiones de Colombia, en donde se socializan las buenas prácticas en materia de conservación, preservación y divulgación audiovisual y se crean vínculos importantes para la preservación de la memoria local y regional. Este es un escenario propicio para compartir el conocimiento y las experiencias acumuladas, tan útiles para promover el trabajo regional que siempre acompañamos.

Estos veinte años han sido de mucho crecimiento y nos han traído muchos resultados, sin embargo, todavía queda mucho por hacer. Los retos son muchos y el trabajo que resta por desarrollar nos inspira, pues la memoria supone un ejercicio de construcción permanente. Nuestra memoria y nuestro patrimonio importan.