LO QUE HAY DETRÁS DE UNA PELICULA RESTAURADA

El próximo mes de marzo, en el marco de TV Morfosis en la ciudad de León (México), se realizará la primera presentación en vivo de la versión restaurada digitalmente de la película colombiana “Cada Voz lleva su angustia” (1965), con la participación de destacadas figuras del cine mexicano. Ese hecho que hoy resulta tan sencillo y cotidiano como una exhibición, ha significado para la Fundación varios años de trabajo y también la labor encomiable de otros archivos latinoamericanos, en materia de su preservación. Esta película marcó un hito importante en la historia de nuestra filmografía[i] y en este sentido, hace un par de años la entidad dio comienzo a este proyecto, con la búsqueda del soporte original.  Dado que para la época las películas no se revelaban en el país por la falta de laboratorios especializados en el tema, muchos de esos soportes originales quedaron fuera del país, frente a lo cual otra de las tareas emprendidas por la FPFC ha sido traer nuevamente estos materiales, luego de búsquedas y acuerdos interinstitucionales con varios países.

Adelantadas las gestiones búsqueda respectivas, en 2019 se confirmó que los negativos de imagen y sonido ni copias de la película se encontraban en Colombia, razón por la cual contactó a la Filmoteca de la Universidad Autónoma de México, país de origen de quien fuera el director de este filme, el mexicano Julio Bracho (1909-1978). La indagación arrojó resultados esperados y se logró así a través de estas gestiones interinstitucionales, localizar la única copia cinematográfica en 35 mm de la obra audiovisual en esa entidad; tras un acuerdo con la Filmoteca, ésta hizo la captura digital y nos entregó un disco duro con los archivos de video digital escaneados en 2K a partir de estos soportes y listos para emprender la post producción.

Paralelamente al hallazgo, una vez ubicados los negativos en la Filmoteca de la Universidad Autónoma de México, UNAM, otro elemento fundamental antes de arrancar el proceso, es el análisis de la situación jurídica en términos de los derechos patrimoniales sobre la obra audiovisual, por lo cual entramos en contacto con los hijos y demás herederos de Yesid Triana, propietario de Colfilms, productora nacional encargada de este filme. Fruto de estos contactos, se logró obtener la cesión de los derechos de esta obra para su explotación no comercial y la autorización para digitalizar la película.

Ya en 2020, como parte del programa Fortalecimiento del Patrimonio Audiovisual Colombiano, que implica la asignación de recursos y con el material mencionado en nuestro poder, la FPFC llevó a cabo los procesos de restauración consistentes en la limpieza, colorización, etalonaje digital de la imagen y restauración, también digital, de imagen y sonido obteniendo una matriz digital que nos permitió generar los archivos necesarios para planear entonces otra paso fundamental en el trabajo con la memoria audiovisual, su circulación y puesta en valor. Para complementar esta puesta en valor actualmente, la FPFC, en alianza con el Canal Universitario Zoom y el Canal 22 de México, se encuentra desarrollando un producto documental que contextualice el filme y haga una mirada retrospectiva de su producción, en el marco de la influencia de México en la historia del cine mexicano.

El caso de “Cada voz lleva su angustia”,  constituye un ejemplo claro de las múltiples aristas que debe atender un archivo para poner una película a disposición los usuarios del patrimonio audiovisual colombiano, que vale la pena ilustrar para dimensionar lo que implica la salvaguarda de nuestra memoria: investigaciones, pesquisas, búsquedas, análisis jurídicos, acuerdos interinstitucionales,  negociaciones con privados, estrategias de comunicación, procesos técnicos especializados y por supuesto años de conservación.

Estamos orgullosos de nuestro trabajo. Lo que hacemos también nos permiten conocer y descubrir nuevos elementos que ayudan a entender la fundamental importancia de cada uno de los títulos que hoy hacen parte de nuestros archivos, mediante el contacto con personas u organizaciones que a través de los años han conservado, en documentos o en su memoria, las vivencias de quienes hicieron posible cada título, cada producción, cada película que alimentó la rica historia del cine nacional.

Cada restauración realizada por la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano es, en sí misma, una historia nueva para contar. Un pequeño hito que se suma a los ya establecidos por el mérito propio de la obra y que, a su manera, nos hace sentirnos parte de su narrativa particular.

 

Sobre Cada voz lleva su angustia

95 min. Blanco y negro

Campesinos que viven una existencia marcada por la aridez de las tierras que habitan y cultivan. Unos dejan el terruño, sin embargo, el destino los convoca a un final donde el amor afinca. El fotógrafo mexicano Alex Phillips Jr., capta el paisaje y la luz de los andes colombianos de manera excepcional. Es la primera producción colombiana admitida en el Festival Internacional de Cine de Berlín, en 1965.

Dirección: Julio Bracho

Compañía productora: Productora de películas colombianas, Cofilms

Guion: Julio Bracho, Alejandro Cotto con la colaboración de Bernardo Romero Pereiro y Fernando Laverde, basado en la novela homónima de Jaime Ibáñez

Fotografía: Alex Phillips Jr.

Música: Raúl Lavista. Canciones de Álvaro Dalmar

Intérpretes: Lyda Zamora, Judy Henríquez, Carlos Muñoz, Gaspar Ospina

Año de realización: 1965

País de producción: Colombia

Género: drama

Clasificación: apta para todo público

Subtítulos: no tiene

Idioma: español

 

[i] El comentarista Miguel Ayuso del periódico El Tiempo (abril 29 de 1965, pág. 5), afirmó que puede considerarse como la producción que marcó “la mayoría de edad del cine colombiano”.