EL AÑO DE MANUEL ZAPATA OLIVELLA
El 2020 es el Año de Manuel Zapata Olivella. Así fue declarado por el Ministerio de Cultura con motivo del centenario del nacimiento de una voz polifacética que, gracias a su obra, se convirtió en una de las más importantes de la cultura y el arte nacional durante el siglo XX y parte del XXI.
Nacido el 17 de marzo de 1920 en Lorica, Córdoba, Zapata Olivella fue médico, escritor y antropólogo. Disciplinas desde las que su labor se convirtió en un referente para la reivindicación de la afrocolombianidad a través de obras como Changó, el gran putas; Chambacú, corral de negros; y En Chimá nace un santo, clásicos literarios que, como otros de su autoría, han hecho parte de diferentes homenajes realizados a lo largo del año.
Si bien la declaratoria del Año Manuel Zapata Olivella por parte del Ministerio buscaba articular esfuerzos y actividades a lo largo del año como los homenajes que se realizarían en la Feria Internacional del Libro de Bogotá o la Feria del Libro de Madrid en la que Colombia sería el país invitado (eventos que no se realizaron a causa de la pandemia del Covid-19), la obra del loriquero sí estuvo en el centro de diferentes actividades, foros, conversatorios y otros encuentros que, así fuera de manera virtual, reconocieron el papel fundamental del autor colombiano dentro de diferentes espacios artísticos y culturales del país.
Su obra:
Durante su larga y fructífera carrera artística, Zapata Olivella desplegó una obra diversa entre la que destacan, entre muchas otras, la fundación y dirección de la revista Letras Nacionales (durante los años 60 y 70), la dirección técnica del Ballet de Danzas Folclóricas de su hermana Delia Zapata Olivella (coreógrafa) y, por supuesto, la creación de un largo catálogo de cuentos y novelas como Los pasos del indio (1960), Caronte liberado (1961), Hotel de Vagabundos (Premio Espiral 1954), El retorno de Caín (laureado en el Festival de Arte en Cali, 1962), Tres veces la libertad y El galeón sumergido (1962), obra que le significó el premio de la Extensión Cultural de Bolívar en el año 1962.
Todo esto sin dejar de lado su obra novelística, entre la que se cuentan grandes clásicos de la literatura afrocolombiana como los títulos Tierra mojada (1947), Pasión vagabunda (1948), La calle 10 (1960); Detrás del rostro (1962), Chambacú, corral de negros (laureada por la Casa de las Américas, 1963), En Chimá nace un santo (1961), obra que bajo el título Santo en Rebelión fue llevada al cine en el año llevada al cine con el título Santo en Rebelión, y Changó, el gran Putas (1983), quizás su obra más representativa e importante y a la que dedicó cerca de 20 años de investigación y trabajo.
Gracias a su obra, la forma particular de narrar sus historias y de darle una voz a los innumerables aportes de la cultura negra a la historia colombiana, Zapata Olivella es merecedor de un lugar destacado e imprescindible en el arte y la literatura nacional.
Un narrador voz que logró erigirse, por mérito propio, como el representante más importante de la literatura afro no solo en Colombia sino en el continente y que en 2020, con motivo de su centenario, recibe un merecido homenaje.