Luis Ernesto Arocha (1932 – 2016) es reconocido como uno de los mayores exponentes del cine experimental colombiano. De su abundante obra se destacan títulos como A mal tiempo buena cara o La ópera del mondongo (1975) y Las ventanas de Salcedo (1966) dos icónicos cortometrajes que fueron los protagonistas, junto a su creador, de un nuevo encuentro del ciclo Memoria Activa realizado el pasado 15 de abril.

Acompañados por Marta Lucía Vélez, experta en cine experimental; Sara Harb y María Fernanda Morales, exdirectora y directora de la Cinemateca del Caribe respectivamente; y con la moderación de Alexandra Falla, directora de la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano y Rito Alberto Torres, subdirector técnico de la Fundación, los espectadores pudieron tener un acercamiento más detallado a la obra y legado del director barranquillero.

Las ventanas de Salcedo (1966) es un recorrido experimental de parte de Arocha que inspirado en la obra del artista plástico Bernardo Salcedo (1939 – 2007) hace un montaje escenográfico con cajas escultóricas creadas por Salcedo que se alternan con otro tipo de ‘ventanas’ en donde suceden acciones reales de actos políticos y sociales en un diálogo constante entre la obra escultural y la fílmica. El corto de 6 minutos fue rodado en blanco y negro y formato de 35mm y fue restaurada por la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano.

Por su parte, La ópera del mondongo, un cortometraje de 12 minutos, a color y filmado en formato de 35 milímetros, puede ser, si se quiere, la obra más reconocida de Arocha. Un recorrido crítico en clave de humor a la realidad social de la capital del Atlántico enmarcado en los eventos que rodean el Carnaval de Barranquilla.

Con un colorido marco lleno de música, máscaras, baile y postales que a partir de lo festivo no pierden oportunidad para mostrar la cruda realidad social de la ciudad, el corto logró reconocimientos como el primer premio del Concurso Colombiano de Cortometrajes del Festival de Cine de Cartagena en 1976 (India Catalina).

Originalmente La ópera del mondongo fue exhibida como cortometraje de sobreprecio en diferentes salas de cine del país y, tres décadas más tarde, con la gestión de la Cinemateca del Caribe y la labor de la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, inició un proceso de restauración y digitalización.

Separadas entre sí por más de una década, los dos cortometrajes permiten acercarse a la obra de Arocha y reconocer en él al pionero (junto a Enrique Grau y Álvaro Cepeda Samudio) del cine experimental colombiano.

Con Barranquilla y el Caribe como principal, pero no único protagonista, la filmografía de Arocha se extiende por más de cuatro décadas desde sus inicios con Mardi Grass (1964) hasta El extraño caso del vampiro Vegetariano (2016), dejando una abundante obra principalmente como director, pero también en colaboraciones en películas como Pasión y Muerte de Margarita Gautier (dir. Enrique Grau), Noticiero del Caribe (en donde compartió la dirección con Álvaro Cepeda Samudio) o La Cartagena de García Márquez (dir. Marta Yancés y Luis Fernando ‘Pacho’ Bottía).

Gran referente del cine nacional, el abordaje realizado por Memoria Activa a la obra de Luis Ernesto Arocha fue el último de un ciclo de cine experimental colombiano y que continuará el próximo 6 de mayo con una nueva etapa dedicada al cine silente nacional y latinoamericano que, durante los tiempos de aislamiento preventivo, continuaremos realizando a través de plataformas digitales para seguir socializando autores y obras de nuestro legado cinematográfico.

Presentación Conversatorio Las ventanas de Salcedo y La ópera del mondongo:

Memoria ACTIVA 2020, las VENTANAS DE SALCEDO