Guillermo Guerrero Navarrete, Gonzalo Canal Ramírez y Luis Crump Carvajal son tres de los innumerables nombres que se hallan escritos en la historia del cine nacional con diversas producciones que, gracias a las labores de recuperación y restauración como las realizadas por la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, hoy se conservan y podemos apreciar.

Justamente ellos tres fueron los invitados de honor el pasado 16 de julio en una nueva sesión de los ciclos Memoria Activa y en la que nos acompañaron, bajo la conducción de Alexandra Falla y Rito Alberto Torres (directora y subdirector técnico de la Fundación respectivamente), Jaime Manrique (director de Bogohorts) y Jaime Tenorio (director de la Dirección de Audiovisuales, Cine y Medios Interactivos del Ministerio de Cultura).

Durante el conversatorio se exploró parte de la historia y la importancia que ha tenido la producción de cortometrajes en la consolidación de un cine colombiano, las diferentes experiencias adquiridas durante la realización y construcción de estos productos y, por supuesto, de las tres realizaciones que fueron proyectadas en esta sesión: Nariño, la Suiza colombiana (Navarrete, 1952), Esta fue mi vereda (Canal, 1959) y Cuartico Azul (Crump, 1978).

Proyectado por primera vez en 1952, Nariño, La Suiza colombiana es un corto de 11 minutos, en blanco y negro, que recorre a través de imágenes imponentes y evocadoras los paisajes de un departamento de Nariño en donde valles, montañas, ríos y lagunas comparten el protagonismo junto a las comunidades indígenas del valle del Sibundoy. Un retrato de la belleza de una de las regiones más singulares de la geografía colombiana.

Por otra parte, Esta fue mi vereda (1959), también en blanco y negro, es una evocación a la vida campesina narrada en clave de añoranza, que recorre la tranquila y apacible vida campesina. Una historia enmarcada en escenas cotidianas que, acompañadas por un narrador omnipresente, nos conducen hacia la desolación y el abandono provocados por la inevitable llegada de la violencia.

Finalmente, la sesión de Memoria Activa concluyó con la proyección de un tercer cortometraje: Cuartico Azul, producción realizada en 1978, una ficción en blanco y negro de 25 minutos que narra la historia de una joven pareja provinciana que llega a la gran ciudad. Él, exsoldado, y ella, cantante en busca de la fama, se enfrentan a la desilusión de ver cómo sus sueños de éxito se esfuman entre la vida agitada e indiferente de la metrópoli inmensa.

Tres cortometrajes que, como se ha dicho, hacen parte de nuestro patrimonio audiovisual y que darán paso en nuestro próximo encuentro a otras obras que exploraremos junto a nuestros espectadores, expertos y la conducción de la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano en una nueva sesión de nuestros ciclos Memoria Activa.

Presentación Conversatorio Cortometrajes Colombianos:

MEMORIA ACTIVA CORTOS COLOMBIANOS-16 JULIO