MIRADAS AL PATRIMONIO AUDIOVISUAL EN LA PRIMAVERA DEL CINE COLOMBIANO EN MEDELLÍN.

Por Rito Alberto Torres
Subdirector Técnico
Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano

“… en esta ciudad de las oportunidades (…),
donde, a pesar de tantos fracasos y derrotas, las gentes, arrulladas y despertadas
por las voces vibrantes de la vida cotidiana; ensayan todos los días
a empezar de nuevo una vida con dignidad y amor, que nunca han olvidado,
que nunca se ha echado de menos, florece esta primavera de los cineastas de Medellín, …”
“La producción audiovisual de Medellín representa hoy mismo la propuesta más interesante en el cine colombiano”
Víctor Gaviria. Noviembre 2021

 

En el festival de Cine y Artes Audiovisuales, Miradas que tuvo lugar en Medellín del 25 al 28 de noviembre del 2021, entre las varias actividades se incluyeron estrenos -en la sesión inaugural Amparo (Simón Meza, 2021)-, talleres, cine en los barrios –Miradas a la cuadra-, reconocimientos de la Alcaldía de Medellín a las directoras antioqueñas, una muestra especializada que se tituló, por primera vez en un evento de estas características: Patrimonio y memoria. Hubo también, homenajes, entre otros al director español Fernando Trueba por su aporte a la construcción de la memoria. Víctor Gaviria, director artístico de Miradas, recibió la distinción más importante que otorga la ciudad, La medalla, categoría oro, por su trayectoria. Sin embargo, el tributo más grande que recibió el maestro, fue la proyección de Rodrigo D, en la versión restaurada por Patrimonio Fílmico y el concierto posterior de Punk que conto con más de 1200 espectadores, que se agruparon en el Teatro Al Aire Libre Carlos Vieco. Gaviria en la sesión inaugural leyó un Manifiesto del cual presentamos un extracto, como epígrafe al inicio de esta nota, pero que puede leerse completo en el siguiente link: http://www.miradasmedellin.com/victor-gaviria-director-artistico-miradas-medellin/93/

Pero, de qué habla Víctor Gaviria cuando se refiere a la primavera del cine en Medellín.  De la ciudad de Colombia que, frente a los retos presentados para la producción audiovisual, durante la pandemia fue la que mejor respondió. Este es el listado, no exhaustivo, de producciones de largometraje, que durante los fatídicos años de 2020-21, demuestran la resiliencia del cine antioqueño: Amparo, de Simón Mesa. La ciudad de las fieras, de Henry Rincón. Las razones del lobo, de Marta Hincapié Uribe. Como el cielo después de llover, de Mercedes Gaviria. Después de Norma, de Jorge Andrés Botero. La casa de mamá Icha, de Óscar Molina y Brenda Steinecker y La segunda muerte de Alejandrino, de Raúl Soto.

En busca de la memoria audiovisual antioqueña y colombiana

El grupo pionero en la exaltación de las películas y personalidades del patrimonio audiovisual, para esa época fílmico, años ochenta; tanto regional como nacional, fue la Corporación Cine-Ojo, quienes celebraron en dos ocasiones la Bienal de Cine, Ciudad de Envigadoel gran encuentro del cine nacional-. Encabezado por Luís Guillermo Correal, José Fernando Saldarriaga y María Helena Bravo, entre los más destacados. Este colectivo logró realizar el evento en 1985 y 1987 y dejó sembrada la simiente de la puesta en valor del patrimonio audiovisual.

Entre las actividades que, ocurrieron en aquellos años, se realizaron proyecciones en cine de 8, 16 y 35 milímetros de películas. A los pioneros, que se hicieron presentes, porque estaban vivos, aunque ya mayores: Camilo Correa, Ivo Romani, Guillermo Isaza y Enock Roldan, se les hizo un reconocimiento público, con presentaciones de algunas de sus películas y sus testimonios, que pudieron brindar al público de forma directa. Se estrenó por primera vez en Colombia, un 7 de octubre de 1985, En Busca de María (L. Ospina y J. Nieto). La película sobre la otra María, el primer largometraje colombiano de ficción, de la cual solo se conservan 25 segundos, que tuvo su estreno en 1922. Este próximo año de 2022, por lo tanto, se cumple el centenario de haberse dado a conocer esta película.

Se recuerda de esa ya legendarias Bienales de Envigado, el haber programado y destacado las películas en super 8 mm del Grupo Experimental de Cine de Caldas que conformaron Gustavo y Marcos Mejía con títulos como El cargador de hombres (1982) y las de otros notorios exponentes del movimiento superochista, en el cine colombiano. Se trata de Juan José Escobar y María Regina Pérez, quien falleciera el pasado 15 de noviembre de 2021. Estos pioneros simultaneamente, al lado de Víctor Gaviria, se aventuraron a hacer cine en los años ochenta, produciendo de manera independiente, con sus propios recursos, películas que en su momento recibieron la atención de la crítica y que superaron las limitaciones del formato de cine de super 8 milímetros, para brindar una obra poética y de impecable belleza fotográfica que desafortunadamente hoy permanece invisible.

Juan y Regina egresados de artes plásticas de la universidad Nacional de Medellín hicieron películas en super 8 mm como, Y dónde está la harina y dónde está la sal (1982, sobre el grupo de teatro La Fanfarria), Sera por el silencio (1983) de la cual dijo el recordado critico antioqueño Luis Alberto Álvarez (1945- 1996): “historia de ficción, pero hay en ella una actitud documental maravillosa, llena de un autenticidad sin afeites, ni manipulaciones (…) Pero esta autenticidad tampoco se convierte en fetiche: hay una atmosfera fantástica, de cuento, que le hace contrapeso al realismo”. Luego Regina Pérez y Juan Escobar pasarían al formato de cine de 16 mm con mediometrajes como Melina (1984), película de ficción y los documentales Lunes de feria (1986) y por último Guayaco (1990). Cerrando así su aporte al cine antioqueño y colombiano.

Patrimonio y memoria

Volviendo a Miradas 2021, después de la evocación a los años ochenta, cuando ya se hablaba de una cinemateca para Antioquía, logro que gracias a Víctor Gaviria es una realidad con la Cinemateca Municipal. Desde el 2017 este es un programa de la Secretaría de Cultura Ciudadana de la Alcaldía de Medellín que ha venido “desde la institucionalidad fortaleciendo la promoción, divulgación, registro y conservación de prácticas audiovisuales diversas”.

Las exhibiciones de obras fundamentales del patrimonio audiovisual antioqueño tuvieron cabida en esta primera edición de Miradas. Se presentaron en la sala del Colombo Americano tres programas. Uno dedicado a la exhibición de Bajo el cielo antioqueño (A. Acevedo, 1925). La versión restaurada digitalmente en 2018 por la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, desde los duplicados negativos, en 35mm., previamente obtenidos en la restauración fotoquímica de 1999. La otra película recuperada desde cine de 16 mm. para su exhibición digital fue Balada del mar no visto (Diego García 1984) que contó con la presencia de su director en las exhibiciones. Estas dos películas representan un contrapunto cronológico en la memoria de Medellín. De un lado en Bajo el cielo antioqueño está la urbe en los albores de su crecimiento como ciudad, mientras que en Balada del mar no visto esta la metrópoli, sesenta años después, en el proceso de decadencia, en que la encontró el cineasta, hasta antes, del que para él fue el golpe definitivo, la pérdida del centro histórico. Cuando se erigió un sistema de transporte, el metro, que cambió de forma radical ese sector. La versión restaurada, recreada y revivida por su director de Balada del mar no visto, es el resultado de la propuesta realizada por la productora, ahora analista de archivo, Liuba Hleap, ante Mincultura en la convocatoria de 2020 de las Becas de Gestión del Patrimonio Audiovisual.

La Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano ha realizado una labor de rescate, preservación del patrimonio audiovisual antioqueño. Presentamos un listado en PDF que contiene una selección de los títulos que se han preservado del patrimonio audiovisual antioqueño. Consulte el PDF en: Resumen de preservaciones 1986-2021 Selección Antioquía Raul

En esta misma sala la del Colombo Americano, de grata recordación desde la época de Paul Bardwell (1955- 2004), se hizo la proyección de una selección de obras de dos colectivos generadores de patrimonio y memoria audiovisual en los años noventa en Medellín. En esos tiempos se acabó el apoyo por parte del Estado a la producción de cine en el país. La llamada Compañía de Fomento Cinematográfico Focine se liquidó en 1992. La opción por aquellos años fue el video analógico y la posibilidad de difundir a través de la televisión. Este fue el camino que siguieron los estudiantes de Comunicación Social de la Universidad Antioquia que se agruparon alrededor Nickel Producciones, algunos de sus miembros estaban ligados a la Corporación Cine ojo de Envigado, porque German Fredy Valencia y Óscar Mario Estrada colaboraron en la primera Bienal de 1985. Nickel Producciones fue un grupo que fijó en sus obras las costumbres, personajes y manifestaciones de la cotidianidad de la ciudad. La selección que se presentó contenía los siguientes títulos: Del más allá (Berta L. Gutiérrez y Carlos Obando), sobre los rituales funerarios de las jóvenes víctimas de la violencia, grabada en el cementerio de San Pedro; Mercado de San Alejo (Oscar Mario Estrada y Jaime Luis Gutiérrez) acerca  del mercado dominguero en el Parque de Bolívar y Tres por cien (German Fredy Valencia y Juan Carlos Burgos) que recorre momentos en la vida de un joven-niño que desempeña oficios varios en la Plaza Minorista de Medellín.

Cartel del Festival de Cine y Artes Audiovisuales, Miradas. Medellín 2021

Otros dos grupos fueron objeto de atención en esta indagación al patrimonio de imágenes electrónicas. Acervos videográficos que requiere una atención inmediata, por la fragilidad del soporte de cinta magnética y por el deterioro que presentan en su definición y nitidez, siendo tan importantes y teniendo una significación histórica, que les hizo ser acreedoras de distinciones como es el caso de Diario de viaje, premio nacional de video documental de Colcultura en 1996, de Santiago Andrés Gómez, quien como parte del colectivo Madera Salvaje, también se hizo presente para la presentación de una selección de las obras de este grupo. Se incluyo en la muestra, el tremendo documental testimonial, contado en primera persona, por doña Hermilda Gaviria, Madre de espaldas con su hijo, de la autoría de Ana Victoria Ochoa. Una obra que requiere ser preservada para que, en la posteridad y en el presente, nos ayude a entender una parte de la sociedad colombiana, la que está ligada con el tráfico de sustancias ilícitas.

Finalmente, pero ya no en el Colombo sino en los barrios y en la Carpa Sapiencia que estuvo montada en las inmediaciones de la plazoleta del Museo de Arte Moderno de Medellín, MAMM. Se mostraron algunas piezas documentales de la serie Muchachos a lo Bien (1994-1998), de la cual se hizo un recuento en el conversatorio que tuvieron German Franco, asesor, inspirador y primer productor de esta serie televisiva; Víctor Gaviria y Oscar Calvo Isaza, historiador y coordinador del Laboratorio de Fuentes Históricas. Esta es una de las iniciativas de mayor valor desde las universidades, en este caso la Universidad Nacional de Medellín, que se ha logrado desarrollar para la preservación del patrimonio audiovisual, en el panorama de la educación superior en el país. En el siguiente link se puede ver el programa específico de Patrimonio y memoria. https://www.miradasmedellin.com/patrimonio-y-memoria/

German Franco se refiere a Muchachos a lo bien.

Archivos cinematográficos: restauración y creación

El festival programó, en el variado conjunto de actividades académicas y de formación que se ofertaron a los asistentes, lo que se debe destaca y se sugiere mantener y aumentar para las futuras ediciones, un conversatorio con el tema Archivos cinematográficos: restauración y creación Memorias de una generación donde participaron Laura Coronado y Jacobo del Castillo, productora y director de El film justifica los medios y Diego García director de la Balada del mar no visto.

El film justifica los medios es la primera película que con imágenes de archivo cuenta un periodo de la historia del cine nacional, el decenio de los años sesenta cuando, al lado de las ficciones de tono realista (Arzuaga, Luzardo y García) floreció por la misma época el cine político colombiano. Estas dos corrientes de la expresión audiovisual nacional, ayudaron conceptual y de manera práctica con sus obras, a la conformación de una cinematografía nacional, con señas de identidad propias.

Centrado en las figuras de Carlos Álvarez, Marta Rodríguez y el director de fotografía Carlos Sánchez. El film justifica los medios, es una obra única por el uso y reutilización de imágenes de archivo, muchas obtenidas desde las preservaciones digitales realizadas por la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano. Presenta una perspectiva histórica que dilucida el devenir del cine colombiano en aquellos años. El film justifica los medios, es indispensable para la comprensión del período que se ha dado en llamar como Cine Político Marginal Colombiano, pero tuvo que afrontar, para su terminación, la problemática derivada de la autorización y valor de las licencias para el uso de las imágenes de archivo, lo que fue planteado por Laura Coronado de manera abierta durante el foro público. Sin embargo, El film justifica los medios es también, un homenaje al trabajo manual de la revisión y restauración física de la cinta fílmica, a lo largo del filme las manos de Francisco Ramírez (Jefe del laboratorio en Filmoteca UNAM) y los restauradores colombianos Isabel Restrepo y Felipe Colmenares, manipulan la cinta fílmica sobre la mesa de luz, creando una atmosfera de archivo fílmico que hace de transición y énfasis a las diferentes partes en que se divide el documental. Unas imágenes que hacen homenaje al trabajo de entidades como la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano y al grupo de trabajo de Procesos Técnicos.

Jerónimo del Castillo, Laura Coronado, Diego García y Rito Alberto Torres

La apoteosis del patrimonio audiovisual colombiano restaurado 

Lo más importante de Miradas es el compromiso con la puesta en valor del patrimonio audiovisual colombiano y en ese sentido en el festival ocurrió un momento, talvez irrepetible. Un suceso durante lo que se llamó en el programa como Cine Punk Rock. Se presentó Ramiro Meneses con su grupo musical e interpreto canciones pertenecientes a la banda sonora de Rodrigo D, en ese mismo escenario también se dio la imposición de la medalla a Víctor Gaviria por parte del Alcalde de la Ciudad, lo cual enardeció a la concurrencia. Sin embargo, la rápida gestión con se tuvieron que ejecutar estas acciones, permitió que se pudiera proyectar la película. Las imágenes de Rodrigo D. no futuro, en la versión restaurada gracias a la iniciativa de Proimágenes Colombia, ejecutada por la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, proyectadas sobre una pantalla de gran tamaño, al aire libre y con potente sonido, actuaron como un bálsamo que alivio las tensiones y permitió la conclusión del programa, que incluyo en su parte final, sendos conciertos con su respectivo “pogo intergeneracional”, de los grupos representativos del Punk Medellinense, del pasado y del presente: Ira, Popcorn y Grito.

Todo un acontecimiento que se puede percibir en los siguientes clips de video que registran momentos de lo sucedido el viernes 26 de noviembre de 2021.

REFERENCIAS CONSULTADAS

Catálogo del Festival Miradas 2021. En 111 páginas descargable en:

Catálogo_Miradas2021.pdf – Google Drive

Álvarez, Luis Alberto: El cine de Juan Escobar y Regina Pérez. La inspiración ‘amateur’, Páginas de cine Vol. 1, Medellín, Universidad de Antioquia, 1992, págs. 47-50

La nueva vida de Rodrigo D.
Al ser restaurada, “Rodrigo D. no Futuro” adquiere un nuevo lirismo urbano
Ángel Castaño Guzmán. https://www.elcolombiano.com/cultura/rodrigo-d-no-futuro-asi-fue-la-restauracion-de-la-pelicula-GP16088259