FRANCISCO NORDEN DE ARQUITECTO A CINESTA

Conocido principalmente por su largometraje Cóndores no entierran todos los días, Francisco Norden fue un director colombiano que se encargó de retratar en el cine muchos fragmentos de historia.

Norden nace en Bruselas el nueve de noviembre de 1929 a una pareja de padre austriaco y madre colombiana. A pesar de que pronto después llega a Colombia, su conexión con Europa no se quedaría en su lugar de nacimiento, pues volvería al continente repetidas veces para estudiar y trabajar.

Luego de su grado como bachiller del Colegio Mayor del Rosario de Bogotá en 1948, Norden empieza a estudiar arquitectura en la Universidad Nacional de Colombia, carrera que luego terminará en L’école Nationale des Beaux Arts de París y en Polytechnic School
of Architecture de Londres.

Lo que sucedió en Europa para que Norden cambiara de rumbo queda poco claro en su historia, pero lo cierto es que una vez regresa a Colombia en 1955, dedicado a la crítica de cine y teatro en diarios y revistas como La Calle, El Mercurio, Mito y El tiempo, no vuelve a
ejercer arquitectura y queda completamente dedicado al cine. Tanto así que en 1958 vuelve a París, esta vez para estudiar en el Instituto de Altos Estudios Cinematográficos. Cuando Norden regresa a Colombia, trabaja principalmente como director de cine publicitario en Ellaby, y realiza cortometrajes institucionales y de autor a finales de la década de 1960.

De este momento en adelante, el cineasta encontrará distintos medios para crear, explorando no solo formatos desde el cortometraje hasta el largometraje, sino también todo tipo de temáticas sobre las situaciones pasadas y presentes de Colombia y Europa. Para ello, Norden usará el documental en ocho ocasiones, entre los que se encuentran productos como Camilo, el cura guerrillero (1974) y Se llamaría Colombia (1970, Premio Pirineo de Plata en el Festival Internacional de Tarbes).

Además de ser un gran director, Francisco Norden era un buen negociador. Para realizar estas exploraciones, logró ganarse la confianza de distintas instituciones que patrocinaron sus producciones. Su primer corto, Las Murallas de Cartagena (1963) fue patrocinado por
Daniel Lemaitre y lo llevó a ser el primer colombiano en participar en la competencia del Festival de Cannes, a donde volvería tres veces más. Uno de estos regresos se dio con La leyenda del dorado (1968), documental producido por el Museo del Oro del Banco de la
República.

Su cortometraje La tierra del hombre, Surcos (1965) fue producido por el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria y Los balcones de Cartagena (1965) fue producción del Banco Cafetero. Entre otros de sus cortometrajes se encuentran La ruta de los libertadores
(1969) y Ayacucho (1973), patrocinados por la empresa nacional de telecomunicaciones (Telecom).

Entre los mediometrajes de Norden se encuentra El congreso mundial de brujería (1975) y Cerro Matoso (1980), y se destaca Hoy Conocí a Bolívar (1981), producción de Bavaria basada en el relato de Álvaro Mutis El último rostro. Este no será el único producto de Norden basado en otros textos, pues su reconocido largometraje, Cóndores no entierran todos los días (1984) se basa en la novela homónima de Gustavo Álvarez Gardeazabal para retratar los acontecimientos de la guerra civil de 1948 y la violencia de los años 50 en Colombia. Con este largometraje, Norden volverá a Cannes en la sección Una cierta mirada, y obtendrá reconocimientos como mejor ópera prima en el Festival de Biarritz, mejor actor en el Festival de Chicago, y menciones especiales en el Festival de Huelva, La Habana, La biennale y Figueira da Foz.

Luego de su gran paso por estos festivales, Norden vuelve a París para realizar distintas producciones; el cortometraje París es Lindo (1987), dos películas para la televisión francesa, una serie sobre culturas nómadas y La ruta del libertador (1992), cortometraje documental con distintos testimonios de varias personalidades de países bolivarianos.

La última producción del originalmente arquitecto fue El Trato (2005), largometraje basado en un falso documental sobre el tráfico de drogas en Colombia, producido por la televisión británica.

Por toda esta vida dedicada al cine, Francisco Norden fue reconocido con el Premio Macondo de Honor por la Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas (ACACC) en el año 2022.

Alexandra falla, directora de la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, entrega el Premio Macondo de Honor por la Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas(ACACC) al director de cine colombiano Francisco Norden

Alexandra falla, directora de la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, entrega el Premio Macondo de Honor por la Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas (ACACC) al director de cine colombiano Francisco Norden